jueves, mayo 22, 2014

Hasta luego

—Hasta luego.
—No, nada. ¿Y tú? ¿Haces algo?
—¿Qué?
—No, que no tengo plan.
—Eh... Muy bien.
—No... como me has preguntado "¿qué haces luego?". Jeje...
—Ah, no, no. He dicho "hasta luego".
—Oh... Perdona. He entendido que... Es igual. Perdona.
—Jeje, no pasa nada... ¿Qué haces luego?
—Hasta luego

martes, mayo 06, 2014

Un poco de sensibilidad

Entiendo que unos chavales de veinte años se suban a un escenario a menearse y a tocar la guitarra por pura inconsciencia. Pero más allá de los treinta o los treinta y cinco debería estar prohibido. Ver a un señor hecho y derecho cantándole al amor rodeado de luces de colores resulta grotesco. Eso no es un espectáculo: es un síntoma de demencia. Pagar una entrada por verlo es una inmoralidad. Pagar por ver a un anciano que pierde los papeles, que corretea arriba y abajo por una plataforma, que dice CHORRADAS. "Oh, no te marches, corazón, por favoooor...". No, por Dios. Esa gente debería estar en su casa, atendida, con unos cuidados, no exhibiendo su chaladura en público. Un poco de sensibilidad