viernes, abril 28, 2006

Abandono

De momento, la existencia de Jesús de Nazaret sigue en entredicho. Ni los textos sagrados ni los escasos documentos que aluden a su figura pueden considerarse pruebas. Sin embargo la Biblia contiene una línea de diálogo que encierra el carácter de evidencia irrefutable:
"Padre, por qué me has abandonado".
Sabemos que esa frase fue pronunciada. Y lo sabemos porque en ella se concentra toda la desesperación de la locura. Es la frase de un loco al que se le muestra su locura de la manera más cruda y que sin embargo se sigue aferrando a su delirio. Los locos siempre encuentran la manera de sortear las pruebas. Ni siquiera enfrentado al dolor extremo y a la muerte llegó Jesús a considerar que el Padre podría ser una ilusión. Pensó que le había abandonado.
"Padre, por qué me has abandonado".
Esa frase no puede haber sido inventada.
Y así es como llegamos a ustedes, almas perdidas. Qué pensaban, infelices, ¿que me había ido? ¿Que les había abandonado? Lo estoy viendo: ustedes... con la mirada perdida, alucinada, la misma mirada de Cristo clavado en la cruz. Desamparados, hundidos... CADA VEZ QUE INTENTABAN ACCEDER A ESTE BLOG Y NO PODÍAN. Qué pensaban, infelices, ¿que me había ido? ¿Que les había abandonado? ¿No volvió el Padre a por el Hijo al cabo de tres días y le hizo subir a los Cielos en cuerpo y alma? Qué podía esperarse de mí